En esta gran casa-desde las ratas, que conocen los desagües, hasta las palomas que no conocen nada-vivo y sospecho muchas cosas. Volví tarde a casa, abrí con la llave el piso y me di cuenta, al buscar la llave, de que necesitaba una llave para entrar en mi casa. Tenía bastante hambre y me comí un pollo con las manos dándome cuenta, al comerme el pollo, de que me comía un pollo frío y muerto. Me incliné entonces, me quité ambos zapatos y me di cuenta, al quitarme los zapatos, de que tenemos que agacharnos si queremos quitarnos los zapatos. Yacía horizontal, fumándome un cigarrillo y supe en la oscuridad que alguien extendía la mano cuando sacudí la ceniza del cigarrillo.
domingo, octubre 21, 2007
Entre lo cotidiando de existir
Gunter Grass
Saturno, de Entre lo cotidiano de existir
Publicadas por
JUANITA CALAMIDAD
a la/s
9:58 p. m.
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1 comentario:
Bueno el texto, googlearé al individuo.
Se despide la fiel comentarista de Juanita Calamidad.
Besos.
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